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El desorden en las calles por las fiestas patronales de la Virgen de Las Mercedes, en Sabanalarga, sirvió de plan de fuga para los sicarios que acribillaron la tarde del domingo a Tomás de Jesús Daza Mejía, de 50 años, conocido con el alias de Chito y a Hernán Dario Solano Iguarán, apodado el Tata.

En el hecho, ocurrido en un restaurante de la población, también resultaron heridas otras dos personas.

Así lo manifestó ayer el coronel Joaquín Buitrago, comandante de la Policía del Atlántico, en declaraciones para este medio de comunicación.

El oficial señaló que los cinco individuos que perpetraron el atentado, quienes, según testigos, se movilizaban en una camioneta gris y dos motos, evitaron tomar las rutas que conectan a Sabanalarga con otros municipios y, en cambio, se internaron entre la gente que celebraba en el casco urbano de la población.

Buitrago indicó que, tras el ataque, hombres de la institución ubicaron puestos de control en las vías que conectan a Sabanalarga con Usiacurí, Cascajal, Luruaco, Campeche y Manatí, pero no consiguieron resultados positivos en la ubicación de los individuos. Incluso, el comandante añadió que estuvieron hasta la madrugada de ayer apoyados por soldados de la Segunda Brigada del Ejército para buscar los vehículos y a sus ocupantes.

'Aprovecharon el desorden que a esa hora había en el pueblo, logrando internarse entre la gente', dijo el coronel, haciendo referencia a una de las hipótesis que se manejan sobre el caso.

El atentado

Acerca del ataque sicarial, el coronel Buitrago confirmó que en el restaurante bar Rancho Bonito fueron hallados más de 30 cartuchos de proyectiles calibre 9 milímetros. También una pistola calibre 9 milímetros junto al cuerpo de Hernán Solano Iguarán, de 48 años, quien, según la Policía era escolta de Daza.

Sin embargo, anoche, a través de la línea de Wasapea de EL HERALDO, una persona que dijo ser allegada a Solano Iguarán indicó que este era 'solamente amigo' de Daza, y negó algún vínculo laboral entre ambos.

Chito Daza, de acuerdo a lo informado por la institución armada, recibió 16 impactos de bala, mientras que el Tata 8 tiros.

De las otras personas que resultaron heridas: José Darinel González Tejera, de 28 años, recibió un impacto a la altura del pecho y Luis Castro, mesero del restaurante, solo tuvo una herida superficial.

Peritos del CTI de la Fiscalía fueron los encargados de recoger cada uno de los casquillos hallados en la escena y, según Buitrago, estos servirán para compararlos con la base de datos de Fiscalía y Policía, en el sentido que por exámenes de balística puede determinarse si el arma con la que mataron a Daza y a su escolta ha sido usada en otros hechos de sangre.

Buitrago además mencionó que el ataque obedeció a un ajuste de cuentas, pero no entró en detalles ni lo asoció con otros casos en los que han resultado muertos otros miembros de la familia Daza.

Séptima víctima

Tomás de Jesús Daza Mejía, alias Chito, se convirtió en la séptima víctima mortal de una racha de atentados contra esta familia que inició con el asesinato de su primo Luis Eduardo Daza Amaya, hallado muerto el 8 de febrero del 2003 en un sector desolado de la urbanización Los Cusules, en el municipio de Soledad, detrás de la Terminal de Transportes.

A este hecho le siguieron los asesinatos de tres hermanos de Chito, quienes aparecían en un panfleto que data de 2012 junto a otros miembros de la familia.

El primero en caer fue Roberto Daza Mejía, en el 2005, asesinado en el barrio El Recreo, de Barranquilla.

La racha siguió con Wildon Gabriel Daza Mejía, alias Gabi Daza, un sicario de capos del narcotráfico y cabecilla de la organización criminal Los 40.

El Gabi fue ultimado de nueve tiros el 2 de junio de 2011 en la calle 82 con carrera 49C cuando se disponía a abrir la puerta de una camioneta blindada que estaba estacionada frente a un almacén de motos y vehículos.

Su historial delincuencial inició a mediados de los 80, junto a Alberto Orlandez Gamboa, alias el Caracol, narcotraficante extraditado a Estados Unidos en 1998.

Daza dirigió la banda de Los Alcatraces, sicarios a sueldo que trabajaban con el Caracol. Luego conformó la oficina de cobro de Los 40, banda heredera de las acciones delictivas del desmovilizado Bloque Norte de las Autodefensas.

A la muerte del Gabi le siguió la de otro de sus hermanos el domingo 11 de diciembre de ese mismo año. El nuevo atentado ocurrió en el norte de Barranquilla, calle 82B con carrera 75B. Allí asesinaron de 21 disparos a Víctor Alfredo Daza Mejía, de 51 años, cuando esperaba a su esposa a bordo de un automóvil Mazda, de placa QIA 639.

Los otros dos miembros de la familia fueron asesinados en una balacera en la carrera 59B con calle 86, norte de Barranquilla, el 8 de diciembre del 2014 en un enfrentamiento a bala con la familia Gómez Amaya producto de una vieja rencilla al parecer por una deuda.

En el enfrentamiento murieron los primos Gianny Luis Daza Joiro, de 30 años y Nefer Leiser Barros Daza, de 24. Gianny era primo segundo y yerno de Chito e hijo del también asesinado Luis Daza Amaya.

Por el ataque a tiros fue capturado José Rafael Gómez Amaya.

Policía y Fiscalía

El coronel Joaquín Buitrago, comandante de la Policía del Atlántico, mencionó que para el día de hoy se estaría llevando a cabo una reunión entre personal de Sijín de la institución e investigadores de la Fiscalía para intercambiar información sobre el atentado. 'Me informarán más sobre este caso, para eso es la reunión con el personal de la Fiscalía'. Ayer, el coronel también expresó que entre las hipótesis del atentado contra Chito Daza se manejaba la de una supuesta retaliación por el asesinato de Rubén Darío Cotes Gómez, conocido como Memín Cotes, ocurrido el 11 de marzo de este año en Maicao, La Guajira. Memín Cotes fue el primer indígena extraditado a Estados Unidos por narcotráfico. Cotes, de 56 años, permaneció en los Estados Unidos hasta 2010.