El fiscal 26 de la URI Carlos Newball les imputó el delito de homicidio simple a título de dolo eventual a Erika Ordóñez Rodríguez y a su yerno David Jinete Jinete, por la muerte de Angie Carolina Mendoza Cera, ocurrida el 25 de septiembre durante un procedimiento estético.
Tras imputarle los cargos, los cuales no fueron aceptados por los procesados, el representante de la Fiscalía le solicitó al juez segundo penal municipal David Saade Morad dictar medida de aseguramiento en establecimiento carcelario, decisión que dará a conocer el juez hoy, a partir de las 3 de la tarde, una vez se reanude la audiencia.
De acuerdo con el representante del ente investigador, en las diligencias de allanamiento y registro al apartamento 405 ubicado en la carrera 45 número 76-61, fueron encontradas unas 400 imágenes relacionadas con intervenciones a nivel de los glúteos, las cuales, según el fiscal, indican que 'Angie no fue la única mujer que estuvo en riesgo potencial de los procedimientos invasivos'.
Además, detalló el funcionario, se hallaron diplomas de academias y del Sena, de cursos que realizó Erika Ordóñez en cosmetología estética, tratamiento termorreparador del envejecimiento, entre otros.
'Fue una conducta grave, se atentó contra la vida; se realizaron intervenciones no permitidas, por personas no idóneas conociendo los posibles resultados; se menospreció la integridad y la vida, no solamente de la fallecida sino de todas las mujeres que concurrieron a ese lugar', dijo el fiscal.
Newball indicó que las secretarías de salud, tanto distrital como departamental, expidieron certificaciones en las que indican que no hay registro de actividades de Erika Ordóñez Rodríguez ni David Jinete Jinete en las que hayan sido autorizados para prestar servicios de salud a nivel profesional, y tampoco aparecen en la Cámara de Comercio con alguna actividad relacionada con la salud.
El fiscal 26 de la URI dio a conocer que en las labores investigativas se realizó una entrevista a Marina Cera, mamá de Angie Mendoza, quien dijo que acompañó a su hija porque esta le dijo que tenía una cita de citología.
Ya en el lugar-siguió narrando el fiscal-, la mamá se quedó afuera y al ver que su hija se demoraba le preguntó a una mujer (Erika), el por qué de la demora, y esta le respondió que a Angie se le había bajado la presión y se había descompensado pero que ya la estaban estabilizando.
Cinco minutos después, contó el fiscal, un hombre sacó cargada a Angie y al preguntar lo que sucedía la mujer le dijo que la llevaban al hospital Metropolitano.
Al llegar al centro asistencial, Erika y David ingresaron a Angie a la sala de reanimación y posteriormente le dijeron al vigilante que iban por la cédula de ella y que regresaban, pero no lo hicieron.
José Luis Herrera, abogado de la familia de Angie Mendoza, señaló que los imputados conocían del acto ilícito que estaban realizando, ya que 'no eran las personas idóneas para hacerlo y que no cuentan con un título profesional para practicar ese tipo de procedimientos invasivos'.
Según Herrera, la ley 711 de 2001 regula el ejercicio de la cosmetología 'y prohíbe que los cosmetólogos realicen procedimientos invasivos que están reservados solo para los profesionales de la medicina'.
'Jinete no estuvo ahí'
El procurador Jorge Paternina señaló que la Fiscalía no tiene pruebas para asegurar que David Jinete estuvo durante el procedimiento estético.
El representante del ministerio público manifestó que lo único que hizo Jinete fue ayudar a bajar a Angie del cuarto piso y trasladarla al hospital, además de que la víctima 'no fue contenida a su voluntad a hacerse el tratamiento ya que hubo una autopuesta en peligro por parte de la víctima'.
'La que estaba en el procedimiento invasivo era Erika Ordóñez Rodríguez, no David Jinete que es un chofer y además administrador de empresas que no tenía por qué hacer un procedimiento de esos, y si lo hizo anteriormente son cosas de él', señaló el representante del ministerio público.
Por su parte Eloy García, abogado de David Jinete, dijo que las pruebas que tiene la Fiscalía no señalan a su protegido de participar en el procedimiento invasivo, mientras que el abogado de Erika Ordóñez, Juan Carlos Balza, indicó que su defendida es una persona idónea y no representa un peligro para la sociedad, por lo que pidieron al juez no aceptar la solicitud del fiscal.
