Los análisis toxicológicos realizados por el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses a los restos de Fernán Vellójín Reales y Natalia Seña Bernier, los jóvenes hallados muertos en un hotel en Bogotá, coincidieron con los resultados de las primeras pesquisas de las autoridades.
Envenenamiento con pesticidas, fue el dictamen del ente. En efecto, los funcionarios que levantaron los cadáveres hallaron en la habitación, junto a los cuerpos abrazados, un envase con lo que en ese momento parecía ser veneno.
Pese a ello, la familia de Vellojín, quien al momento de su muerte tenía 21 años, pide a las autoridades no dejar de investigar el hecho, que esclarezcan plenamente lo sucedido, incluso plantea que se determine si en el sitio hubo una tercera persona.
Adriana Reales, la mamá de Vellojín, dice que para ella es 'sorprendente' ese dictamen porque 'no fue un suicidio'. Y enseguida justifica lo que cree diciendo que cuando habló con su hijo, lo notó alegre. De hecho, añade, 'siempre mostró mucha alegría', por eso dice que 'no acepto que haya sido un suicidio por eso le pido a las autoridades que sigan averiguando qué pasó. La Fiscalía nunca me dio detalles solo me dijeron que lo encontraron al lado de una jovencita, que estaban abrazados'.
Reales advierte que hace menos de dos años su hijo recibió una amenaza de parte de un joven interesado en Natalia Seña, de 15 años. También dice que no entiende por qué la adolescente le dijo a él que estaba enferma, puesto que la familia de ella descartó recientemente esa versión.
'Mi hijo sí estuvo deprimido. Lloró el viernes y el sábado; tanto la tía como yo le dimos ánimo y le dijimos que la última palabra no la tenían los médicos sino Dios, y él se mostró muy animado el domingo, estaba alegre, me dijo que iba a empezar a trabajar y hacer las vueltas para estudiar, que estaba esperando a Natalia y que no lo llamara sino hasta en la tarde porque a ella le molestaba que contestara el celular', comenta. Pero además insistió en que 'yo no le doy el lado a mi hijo, lo que quiero es que la justicia esclarezca qué fue lo que pasó'.
Reales espera viajar en próximos días a la capital del país para reunirse con investigadores de la Fiscalía. Hasta ahora no lo ha hecho, según afirma, por falta de dinero.
La historia. Natalia Seña desapareció de su casa el 26 de julio, tras anunciar que tenía una cita con una amiga. Con el paso de las horas su familia se alarmó porque no regresó, por ello reportó el caso a las autoridades.
Solo hasta el 30 de julio fue encontrada, muerta, en la habitación del establecimiento en la localidad de Kennedy. A su lado estaba el joven. Ninguno tenía señales de violencia, pero sí en descomposición. Precisamente, el olor que despedían los cadáveres alertó a una empleada del lugar.
'Al parecer la muerte se produce el 29 de julio', señaló en su momento la directora seccional de la Fiscalía en Bogotá, Carmen Torres.
Tras el hallazgo, allegados a la adolescente dieron a conocer que al revisar las conversaciones que ella sostuvo con Vellojín encontraron que este le hablaba mucho sobre la muerte, incluso lo tildaron de 'demente'.
En un perfil del joven en Facebook y en comentarios que aparentemente hizo en varios blog, hay copas de sangre y mensajes cruzados con otras personas, entre 2012 y 2013, en los que hablaba sobre su supuesto deseo de ser vampiro. En una conversación dada a conocer por la familia de él, la menor de edad es la que habla de muerte.
Todos estos mensajes han sido recopilados por la Fiscalía en desarrollo de la investigación para esclarecer el hecho.