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La responsabilidad por la fuga de Bayron Palacio Fernández, alias el Monstruo de La Sierrita, no solo recae en la juez que le otorgó prisión domiciliaria por recomendación de Medicina Legal.

También el Inpec, encargado de velar el cumplimiento de la medida y no evidenció que Palacio se evadió de la casa donde debía estar. Y la Policía, que en cabeza de un grupo de agentes no se percató de ello cuando evitaron que una muchedumbre lo linchara en junio pasado.

'Iremos a establecer, cuando supuestamente reincidió, qué acción se tomó y si algún despacho judicial tomó alguna determinación', dijo ayer el director de la Policía, general Rodolfo Palomino, en entrevista con este diario en el comando de Barranquilla.

Palomino se refirió a la última denuncia contra Palacio revelada por EL HERALDO, sobre su presunta reincidencia en vejámenes con menores de edad, en el suroccidente de Barranquilla.

La queja en poder de la Fiscalía refiere que vecinos del barrio La Sierrita intentaron agredirlo, después de que un niño de 10 años lo señaló de haberlo llevado a una zona enmontada, en la avenida Circunvalar con vía Cordialidad. Allí lo habría abusado.