Por cuarta vez en lo que va del año, los trabajadores de la sede Ciudadela Metropolitana del Hospital Materno Infantil, de Soledad, son víctimas de agresión de parte de acompañantes de pacientes.
A las tres de la madrugada del jueves anterior, un hombre que llevó a una mujer al centro asistencial golpeó e insultó al orientador Guido Cantillo, quien pretendía guiarlo por el lugar. Posteriormente le dio un puñetazo en la cara al médico de urgencias José Barraza; todo, al parecer, porque consideró que su compañera no estaba siendo atendida adecuadamente.
La pareja del agresor padecía una migraña, y el hombre exigía que la trataran de inmediato, pese a que el médico se encontraba ocupado con otros pacientes, de acuerdo con lo informado por el coordinador médico del lugar, Wilfran Jiménez.
Pero el hombre no se limitó a darles golpes a los dos funcionarios, sino que también la emprendió contra un dispensador de agua del establecimiento. Lo pateó y lo lanzó al piso.
El personal del Materno Infantil se quejó además de que aunque solicitaron apoyo social, solo media hora después hizo presencia una patrulla, cuando ya la pareja se había marchado.
Ante el hecho, Pedro Mulett, gerente del hospital Materno Infantil, dijo que siempre que se han registrado estos hechos la administración municipal ha solicitado apoyo al comando de la Policía Metropolitana, específicamente para que haya vigilancia policial todo el día porque 'es la única forma de salvaguardar la vida del personal. Los médicos y todos los trabajadores están con temor'. Pero pese a ello –apuntó Mulett–, no ha habido respuesta positiva.
El gerente hizo 'un llamado a la cordura y a la tolerancia de los soledeños', especialmente a los habitantes de los sectores aledaños al centro de salud de la Ciudadela Metropolitana, para que entiendan que deben cuidar las instalaciones y respetar al equipo cuya misión es atender a la comunidad. Una de las situaciones que se suele presentar es que gente alicorada que acompaña a heridos en riñas ataca al personal y la infraestructura del hospital para exigir atención rápida.
En una declaración breve, el comandante de la Policía, coronel Ramiro Castrillón, comentó que se dio inicio a una investigación para ubicar a los responsables.
