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El 31 de mayo de 2011 estuvo por última vez en Soledad. En este municipio del Atlántico nació hace 34 años y se convirtió en paramilitar. De allí viajó a desmovilizarse con el frente José Pablo Díaz del Bloque Norte; y fue donde dos sicarios de los Rastrojos intentaron asesinarla. No lo lograron, en cambio, mataron a sus dos hermanos y al perro de su casa.

Lolyluz María Quiroz Navarro, alias Diana, estuvo entre los 4.759 'combatientes' de las AUC que el 8 y 10 de marzo de 2006 entregaron armas en el corregimiento Chimila y en la vereda La Mesa, ambas zonas rurales del departamento del Cesar.

'Lo que tengo claro es que quieren matarme para callarme, para que no cuente de las relaciones de las AUC con políticos de Barranquilla y alrededores', asegura Quiroz a EL HERALDO, en la primera entrevista que concede a un medio de comunicación.

Su nombre en Google solo aparecía en el proceso de la Fiscalía por el que fue condenada con otros miembros de una de las redes de extorsión de las AUC, cuyas víctimas fueron comerciantes del Mercado de Barranquilla.

Hasta que la Corte Suprema de Justicia ordenó en 2012 a la Fiscalía que investigue a 12 congresistas y excongresistas, varios empresarios de la Costa, y contratos de obras y servicios públicos por presuntos vínculos con los paramilitares.

TRES AÑOS EN LAS AUC. Varios expedientes documentan que el frente José Pablo Díaz se dividió en 10 comisiones, llamadas según la zona donde delinquían: metropolitana, centro, oriental norte, dique y cordialidad, vía al mar, financiera, gasolina, política e inteligencia en Barranquilla y el Atlántico; y Magdalena, la que operaba en el municipio Sitionuevo, en el Magdalena.

También aparecen la foto e información de Quiroz, a quien las autoridades identificaron en 2005 como miembro del grupo. 'Ingresé a las AUC a finales de 2002, tenía 21 años, colaboraba en seguridad; más adelante me incluyeron en la nómina porque me vincularon a la comisión de inteligencia', cuenta.

Lo hizo porque quiso, nadie la obligó. Alega que no tenía trabajo, su hija era una bebé, su marido las abandonó y solo veía droga, atracos y pobreza donde vivía. 'Fue mi peor error; equivoqué mi camino, esa vida solo me trajo dolor y muerte'.

¿Pero por qué no se salió de las AUC si sabía de la gravedad de sus delitos? 'Una vez dentro no había retorno, tuve miedo; muchos de los que salieron, fueron asesinados; otros tuvieron que irse. Recuerdo al abogado Jorge Palacio: trabajó con las AUC y las propias AUC lo mataron'.

Durante casi cuatro años en el paramilitarismo, Quiroz conoció secretos que después reveló a las autoridades. Por ejemplo, que Jaime Cervantes Varelo se habría aliado con las Autodefensas para obtener los votos con que fue representante a la Cámara de 2006 a 2010.

En una declaración del 14 de junio del año pasado, alias Diana explicó que se enteró de 'muchas operaciones' del frente porque Jeison Espitia, alias el Zarco y jefe de la comisión de inteligencia, le daba escritos a mano los informes de los ilícitos. 'Al digitalizarlos (en un computador), por obvias razones, yo sabía de qué se estaba hablando'.

ATENTADOS. Cuatro años después de la desmovilización del Bloque Norte, los pormenores que supo de las AUC en el Atlántico se volvieron una deuda para Quiroz. Su vida se convirtió en un cheque de pago y, según su denuncia en la URI de la Fiscalía de Barranquilla, el primer cobrador fueron los Rastrojos.

Las amenazas surgieron en 2010. Quiroz expuso que el exparamilitar Javier Insignares Toro, alias JJ y exjefe de la banda criminal en el área metropolitana de esta ciudad, la llamó a pedirle unos disquetes con información sobre varios delitos del José Pablo Díaz.

Entre esos el homicidio del alcalde de Santo Tomás, Nelson Mejía Sarmiento, asesinado a tiros el 29 de abril de 2004 por un sicario del frente, mientras almorzaba en un restaurante en el barrio El Recreo, zona céntrica de Barranquilla.

'Esos disquetes se los entregué al momento de la desmovilización a alias el Sobrino, que lo mataron después de la desmovilización, no sé qué pasó con esos disquetes y si la muerte del Sobrino tuvo que ver con eso', le manifestó al Fiscal 12 de la unidad de Derechos Humanos.

A los 14 días de haber denunciado las intimidaciones, alias Diana fue víctima de un ataque de sicarios. 'Puse la denuncia el 29 de marzo de 2011 y el 12 de abril me hicieron el primer atentado; salí ilesa, pero murieron dos de mis hermanos'.

Quiroz contó a este diario lo mismo que a la Fiscalía. Eran las 4:30 de la tarde cuando llegó a la casa de sus padres, en el barrio Villa Servera (Soledad). Su mamá le contó que en la mañana llegaron 'unos tipos armados, habían entrado, mirado a mi hermana y hermano, y luego se fueron en sus motos'.

La desmovilizada llamó e informó del suceso a la ACR. Minutos después, salió de nuevo a la terraza y, mientras hablaba con su mamá, vio a dos motorizados. 'Pude analizar que los parrilleros se bajaron, desenfundaron sus armas y corrieron hacia a mí'.

Solo se le ocurrió refugiarse dentro de la vivienda. 'Corrí despavorida, ellos empezaron a disparar; me escondí en un cuarto y mis dos hermanos salieron a ver qué sucedía y allí los asesinaron'.

Cada instante lo recuerda, incluso, que reconoció a varios de los partícipes. 'Vivían en el mismo barrio, eran exmiembros del Bloque Norte: Leonardo Rincón Yepez, alias Migue Barranquilla o Jipi; Milton Pineda Aramis, alias el Bocón o el Barriga; y Michael Charris, alias el Dragón (excompañeros suyos)'.

En vez de callarla, afirma, los homicidios de sus hermanos le dieron motivos para contar lo que sabe. Quiroz ingresó, tras el ataque, al programa de protección a testigos de la Fiscalía y se fue de Soledad. 'Decidí hablar porque es un deber que adquirí al desmovilizarme y también busco justicia por mis hermanos, sé que se los debo'.

Y el 31 de octubre de ese año, una hermana suya se salvó de morir porque la confundieron con ella. 'Los dos atentados han sido en mi contra, mi familia ha sido hostigada en Soledad, me dicen que si sigo declarando los mataran y yo solo he declarado en proceso contra Dieb Maloof, Jaime Cervantes y Don Antonio'.

Antes de acabar la entrevista, Quiroz reiteró que no se ha contado todo de la historia de la parapolítica en el Atlántico. Que 'faltan homicidios por aclarar' como el de Nadín Narváez Cepeda, gerente del hospital Ceminsa del municipio de Sabanalarga; José Castillo Bolívar, candidato a la Alcaldía de Soledad (2004-2007), y Fernando Cepeda Vargas, esposo de María Paulina Ceballos, hija del rector-fundador de la Universidad Autónoma del Caribe.

'Muchos de los autores intelectuales de esas muertes los veo hoy con aspiraciones de candidatos a la alcaldías de Malambo y Soledad'.

La orden de la Corte

La compulsa de copias de la Corte Suprema de Justicia a la Fiscalía, del 21 de agosto de 2012, indica que uno de los 'testimonios que aluden a vínculos de miembros del Congreso con el Bloque Norte' es el de Lolyluz María Quiroz. Sus declaraciones involucran al exrepresentante a la Cámara Jaime Cervantes Varelo, que confesó sus vínculos con el frente José Pablo Díaz, se acogió a sentencia anticipada y en abril de 2013 fue condenado por parapolítica. También al exsenador Dieb Maloof Cuse –condenado en 2008 por parapolítica–, a quien la Fiscalía impuso detención temporal en una cárcel como presunto 'determinador' del homicidio del alcalde de Santo Tomás Nelson Mejía.