Dos familiares del asesinado alcalde de Santo Tomás Nelson Mejía Sarmiento aseguraron en la mañana de este jueves que 'se ha dicho la verdad a medias' sobre su muerte.
Por teléfono, los parientes del líder político tomasino manifestaron a EL HERALDO que durante la nueva investigación por el crimen, ocurrido el 29 de abril de 2004 en Barranquilla, 'han aparecido manos interesadas en frenarla'.
'Que se sepa la verdad, que hasta ahora se ha dicho a medias, qué fue lo qué pasó y por qué, en Santo Tomás no es un secreto lo sucedido y queremos que quien sea culpable, pague lo que tenga que pagar ante la Justicia', agregaron.
Los familiares pidieron la reserva de sus identidades porque, a casi 11 años del homicidio, han seguido recibiendo amenazas o invitaciones para contactarse con las personas vinculadas por la Fiscalía a las pesquisas por el homicidio.
'Queremos que la Fiscalía llegue al fondo de todo esto', puntualizaron los parientes en entrevista con este medio.
Contratos de la salud, posible móvil
Nelson Ricardo Mejía Sarmiento, de 46 años, era miembro de una familia de tradición política en Santo Tomás. Desde enero de 2004 ocupaba por segunda vez el cargo de Alcalde del municipio, después de hacerlo en el período 1995-1997.
Era médico egresado de la Universidad de Cuenca (Ecuador), y en 2003 ganó las elecciones con el respaldo del movimiento Colombia Viva, encabezado por el Senador Dieb Maloof Cusse.
Un sicario le propinó el 29 de abril de ese año dos balazos en la cabeza a Mejía mientras almorzaba en compañía de su abogada y amiga Edith Carrillo Badillo, en el restaurante Don Efra, en la calle 56 con carrera 42 del barrio Boston.
Según la versión del abogado José Humberto Torres, Maloof le habría solicitado como su jefe político parte de la contratación del sector salud del municipio, pero el burgomaestre se negó. Estas diferencias habrían derivado en el crimen.
El exsenador fue capturado en la mañana de ayer por agentes del CTI en cumplimiento de una medida de aseguramiento dictada en su contra por la Fiscalía 12 de Derechos Humanos de Bogotá.
El Juzgado Quinto Penal del Circuito de Barranquilla condenó en marzo de 2006, a Jaime Rodríguez Hernández, alias el Chacal, sicario del frente José Pablo Díaz de las AUC.
La Nación, dos veces condenada por no proteger al Alcalde
Dos juzgados administrativos de Barranquilla condenaron en 2009 a la Nación, por las fallas en el servicio de la Policía Nacional y el DAS que facilitaron que ocurriera el homicidio.
Uno de los fallos indica que 'el hecho sí es atribuible al Estado por no habérsele brindado a la víctima la protección que demandaba, a pesar de haberlo solicitado'.
Y agrega que el burgomaestre estaba 'inerme, desprotegido', a pesar de que el 29 de octubre de 2003 -seis meses antes del atentado- solicitó protección por las amenazas de muerte por teléfono y los seguimientos de sujetos a bordo de motos.