Las respuestas a las solicitudes de antecedentes y posibles requerimientos judiciales de los organismos de seguridad y, en especial, el envío del brazalete electrónico que debe portar, retrasan la salida del exjefe paramilitar Juan Francisco Prada Márquez de la Cárcel Modelo de Barranquilla.
El magistrado de la sala penal de la Corte Suprema de Justicia, Gustavo Malo Fernández, concedió el 4 de febrero el beneficio que pidió el abogado del desmovilizado: sustituirle la detención en un reclusorio por la libertad vigilada por el Inpec.
El oficio dirigido a Dionicio Calderón, director de la Modelo, señala que se revocó 'la decisión del 10 de octubre de 2014', emitida por un magistrado de control de garantías de la sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá. Y se cambió 'la medida de aseguramiento en establecimiento carcelario por sometimiento al sistema de vigilancia electrónica' .
La boleta de libertad a Juancho Prada fue recibida a las 2:40 de la tarde del miércoles en la cárcel. Prada fue notificado el mismo día de la decisión, a través del despacho comisorio 2096.
'Se está en proceso y trámites para cumplir con la orden', dijo ayer por teléfono el coronel Carlos Julio Pineda, director regional del Inpec.
TRÁMITES Y BRAZALETE.
Prada, de 62 años, fue comandante del frente paramilitar Héctor Julio Peinado Becerra, que delinquió en la zona sur del departamento del Cesar y el municipio Ocaña, en Norte de Santander. Al mando del grupo se desmovilizó y entregó armas en marzo de 2006.
El santandereano ingresó el 12 de mayo de 2004 a la Modelo, condenado como coautor del homicidio de la candidata a la Alcaldía de San Alberto (Cesar), Ayda Lasso Gemade. Sicarios de las AUC la mataron el 21 de junio de 2000 dentro de su casa, en el municipio, junto con una hija suya que intentó protegerla.
Juancho Prada confesó ese y otros crímenes en sus versiones libres. La Fiscalía documentó en total 209 hechos delictivos con sus declaraciones: homicidios, desapariciones, torturas, secuestros, extorsiones, amenazas, apropiación de bienes, despojo de tierras, una incursión armada y desplazamientos.
'Todos cometidos contra civiles no participes del conflicto interno colombiano', se lee en la primera condena –hasta ahora única– que la sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá le impuso el 11 de diciembre pasado a Prada Márquez.
Su salida del penal, sin embargo, está frenada por los trámites de rigor que advierte otro oficio el Tribunal de Jusiticia y Paz de Barranquilla, encargado de informar de la decisión de la Corte.
'Una vez el postulado Juan Francisco Prada Márquez sea puesto en libertad, siempre y cuando no sea requerido por otra autoridad judicial', indica el documento.
Una fuente del Inpec aseguró que la demora no es la consulta de antecedentes y requerimientos –tarda uno o dos días–, sino la llegada del brazalete. El mecanismo se pide a Bogotá y la empresa contratista con el Ministerio de Justicia lo envía.
'Eso suele demorarse unos 15 días, y a veces se represan hasta 10 o 15 internos que tienen orden de salida con vigilancia', agregó.