Sorprendidos se vieron los policías que custodian la Terminal de Transportes de Barranquilla luego de que una mujer se les acercara y les dijera que le había inyectado un veneno para ratas en uno de los brazos a su hijo de cuatro años que la acompañaba.
De inmediato los uniformados procedieron a detener a Yudis Elvira Pacheco Pino, como fue identificada la mujer de 29 años, quien fue llevada a la Unidad de Reacción Inmediata de Soledad. El caso se presentó ayer a las 4 de la madrugada. Entre tanto, otros, con apoyo del grupo de Infancia y Adolescencia, trasladaron al menor a la clínica de la Policía, en la vía Circunvalar, donde le prestaron los primeros auxilios.
A las 10:50 de la mañana, el niño fue remitido al hospital Cari en una ambulancia. Allí fue valorado durante varios minutos por el toxicólogo Agustín Guerrero, quien inicialmente señaló que los signos vitales y el estado general de salud del niño se encontraban estables.
'El niño tiene una reacción inflamatoria en el sitio donde fue inoculada la sustancia, además presenta edema y mucho dolor, por lo que vamos a hacer el manejo pertinente', dijo el especialista.
Además el médico explicó que la sustancia que le inyectó la madre al menor está referenciada como un raticida cuyo nombre comercial es ‘el Sicario’, que según el toxicólogo contiene diferentes principios activos.
De acuerdo con Guerrero, hay raticidas que tienen órganos fosforados que sirven como plaguicida, hay otros que contienen anticoagulantes y unos más que traen arsénico, por lo que indicó que están analizando cuál es exactamente el que contenía el recipiente, que fue entregado a las autoridades por la misma madre.
Según el toxicólogo, desde el punto de vista del compromiso sistémico general lo único que tiene el menor es la reacción inflamatoria donde fue aplicada la sustancia, y como se encontraba en las primeras horas se esperaba cómo iba a ser su evolución durante el transcurso del día.
'Le mandamos a hacer las pruebas de coagulación, de función renal y hepática, además estamos identificando el producto con la muestra biológica que tenemos y a la vez solicitar el estudio del mismo', señaló el especialista luego de valorar al niño de cuatro años.
Finalmente, el médico manifestó que al menor se le tiene que hacer una profilaxis antitetánica para evitar que haga una infección mutuo más de la simple infección de piel. 'Como fue inoculado en la piel, la absorción es más lenta y va a depender del tipo de producto, uno podría descartar a algunos que presentan una reacción inmediata, pero hay otros que no tienen efectos inmediatos', concluyó.
Investigan causas.
Por ahora el menor de cuatro años, que no paraba de llorar y llamar a su mamá, se encuentra fuera de peligro. Está bajo la custodia de funcionarios del Instituto de Bienestar Familiar.
De igual manera agentes de la Policía de Infancia y Adolescencia se encuentran al frente de la investigación para determinar las causas que llevaron a Pacheco Pino a inyectarle el poderoso raticida a su hijo.
Aunque en principio circuló una versión que indicaba que era por problemas con su pareja, hasta ahora lo único que han confirmado las autoridades es que reside en el barrio Las Malvinas, de Barranquilla, y que tiene otra hija que se encuentra en buen estado y al lado de su abuela paterna.
Al respecto del caso, Yolanda Ruiz Pinzón, directora (e) del Bienestar Familiar Regional Atlántico, dijo que una vez tuvieron conocimiento del caso se pusieron al frente, con el defensor de familia y un grupo interdisciplinario del organismo.
'El proceso que lleva el defensor de familia es hacer la intervención en la familia, mirar si hay otros niños en riesgo, y en este caso si la familia no es responsable nosotros, a través la modalidad de hogares sustitutos, le damos la protección correspondiente y llevamos el caso'.
Sobre el caso se pronunció el coronel Édgar Muñoz, subcomandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla.
El oficial reiteró que una vez se tuvo conocimiento del hecho se le informó a una patrulla del grupo de Infancia y Adolescencia que de inmediato se trasladó hasta la Terminal de Transportes y se encargó de trasladar al menor a la clínica de la institución.
'Inicialmente se hizo un trabajo de acompañamiento al menor y también de protección a una hermanita de él, ya que según la indagación preliminar, la señora había manifestado que había procedido de la misma manera con ella'. Esto último fue descartado.