Con profunda tristeza se despidió de su mejor amigo o mejor, del hermano menor que nunca tuvo, tal como lo expresó el mismo joven de 15 años propietario del perro pitbull que el pasado domingo atacó a su madre y a su hermana dejándoles heridas de consideración.
De acuerdo con lo relatado por el adolescente, el pasado domingo a las siete de la mañana mientras jugaba en la sala de su casa con su mascota el perro presintió la presencia de un extraño y salió a la terraza por la puerta de la sala que estaba entreabierta.
'Sintió el olor y salió corriendo a la terraza. La vecina de al lado tiene una señora que es la que le lava la ropa y ella subió, y como la reja estaba abierta el perro como no la conocía se le fue encima y mi mamá se interpuso, por eso la mordió', relató.
Adelfa del Rosario Ruiz, madre del joven, resultó lesionada en un seno, su brazo y su pierna izquierda y en una oreja que terminó parcialmente desprendida.
Según el menor, el perro también atacó a su hermana, Darley Rodríguez Ruiz, de 23 años, quien resultó con heridas en un brazo, una pierna y el abdomen.
Los hechos ocurrieron en un apartamento en un segundo piso ubicado en la calle 47 con carrera 20, en el barrio El Carmen.
De acuerdo con la familia, Adelfa se encuentra estable y ayer fue sometida a una cirugía de reconstrucción de su oreja en la Clínica Reina Catalina.
Funcionarios de la Oficina de Salud Ambiental de la Secretaría de Salud Distrital y algunos agentes adscritos a la Policía Ambiental llegaron ayer al sitio para llevarse a Goliat o Bruno, como llaman por cariño al macizo Pit Bull American Terrier, que ostenta un peso aproximado de 38 kilos de puro músculo.
'Toca dejar que se lo lleven porque mi mamá y mi hermana quedaron muy traumatizadas con esto, aunque a mí me duela mucho', observó con el corazón quebrado por la inminente separación.
De acuerdo con el adolescente, el perro podría estar sufriendo de estrés porque hacía por lo menos dos meses que no había podido sacarlo a la calle.
'Él está estresado porque mi hermano se fue para El Banco, Magdalena, a pasar vacaciones y desde hace como 2 meses no hemos podido sacar al perro porque él era el que me ayudaba a bajarlo por las escaleras porque pesa mucho', explicó.
Hernán Nieves, veterinario y psicólogo canino con d 23 años de experiencia, explicó que estos son unos perros deportivos, muy enérgicos que requieren de un adiestramiento especial. 'Necesitan ser educados y adiestrados, salir regularmente para que no padezcan de estrés por confinación o por separación', opinó.
Para Nieves, sin lugar a dudas, se debe establecer una ley que vele porque estos animales estén bien adiestrados y manejados con responsabilidad para evitar este tipo de accidentes.
'Estos animales hay que dedicarles por lo menos 45 minutos diarios para quemen su energía. Muchas personas tienen perros de esta raza y no saben darle un buen manejo. El animal en ningún momento tiene la culpa de los ataques' subrayó.
Al mediodía Goliat fue sedado y sacado del apartamento, y conducido hasta las instalaciones de la Policía Ambiental ubicadas en el Jardín Botánico. 'Vamos a mantener al perro en observación por un periodo de unos 10 a 14 días. Al cumplirse ese periodo y si no presenta ningún síntoma anómalo quiere decir que el animal no tiene rabia', indicó Eloína Goenaga Jiménez, jefa de la Oficina de Salud Ambiental.
De acuerdo con la funcionaria lo más correcto sería pensar en buscarle un hogar sustituto o darlo en adopción a través de alguna fundación.
El dueño de Goliat prefirió no estar presente en el momento en que su mejor amigo era sacado de su hogar por los policías. El perro fue sacado sedado, con un bozal en el hocico, y amarrado como un animal peligroso.
'Espero que lo adopte una persona que le pueda dar los cuidados que yo le di. Me va hacer mucha falta mi perro y sé que no me va a defraudar, estoy seguro que él está arrepentido y que algo así no va a volver a pasar', dijo el adolescente en medio del llanto, antes de retirarse del lugar.