Una mujer de 40 años que aseguró estar embarazada, haber sido secuestrada y raptado el bebé que llevaba en su vientre, obligó a la Policía Metropolitana y a las autoridades de la salud de Barranquilla a desplegar un gigantesco operativo en el suroccidente de la ciudad.
Manifestó que había llegado a la clínica La Merced a apartar una cita médica, y que en ese centro asistencial había sido abordada por delincuentes que le suministraron escopolamina, y luego la secuestraron para sacarle el bebé. Agregó que la habían dejado en un sector enmontado del sector de San Martín, y que como pudo llegó al hospital del referido barrio. Ante semejante información la Policía montó un operativo para capturar a los antisociales. Los investigadores de la Policía lograron establecer en menos de una hora de que todo era mentira, y que la mujer había montado la farsa para evitar que su compañero sentimental la abandonara.
La secretaría de Salud del Distrito, Alma Solano, explicó que 'al parecer la señora había hecho creer que estaba embarazada, pero todos los rastreos que hicimos en los sitios donde supuestamente dijo haber recibido atención médica, tanto en la clínica La Merced como en su EPS y en su sitio de trabajo, evidenciaron que no estaba embarazada, y cuando fue recibida en el Camino Santa María, donde llegó por última vez y manifestó que le habían sustraído al bebé, el examen físico inicial no arrojó evidencia de embarazo. Cuando le iban a tomar las muestras ella misma reconoció que no había estado embarazada'. La funcionaria subrayó que es la segunda vez que esta mujer monta semejante patraña, y que por ello será valorada por un psiquiatra.