La diversión de un grupo de niños terminó abruptamente con la muerte por electrocución de uno de ellos, de apenas cuatro años de edad, debajo de una cama en una habitación, en casa de sus abuelos paternos.
El accidente se presentó la tarde del jueves en una vivienda en la calle 121 con carrera 25, del barrio La Pradera, de Barranquilla. El pequeño se encontraba allí desde el domingo anterior, pasando unos días con sus familiares.
A eso de las 6:30 p.m. una tía del menor llamó a los niños para que tomaran sus alimentos y, después que comieron, todos regresaron al cuarto (en la foto), para seguir jugando al escondido. Ante un nuevo llamado de la mujer el único que no respondió fue el niño, por lo que decidió buscarlo.
Aunque en principio los presentes pensaron que se había quedado dormido, se percataron de que estaba sin fuerzas e inconsciente. De inmediato, los familiares lo llevaron a un centro asistencial en el norte de Barranquilla donde les confirmaron su deceso.
El infante recibió una descarga eléctrica al tocar un cable pelado de una extensión que estaba en la habitación y que era utilizada para conectar los abanicos.
Según un tío del niño, que entregó la información, la familia vive una gran tragedia por esta situación. Mencionó además que la víctima era el menor de tres hermanos y que cumpliría cinco años el próximo 13 de diciembre.
Con este caso son cuatro las personas que han muerto electrocutadas en hechos diferentes; los tres primeros eran adultos y estaban laborando cuando perecieron.