El mototaxista que fue pieza clave en el rescate de la bebé de dos meses de nacida, robada por una mujer en el mercado, dijo que volvería a actuar como lo hizo y expresó que llevó a las autoridades al lugar a donde había conducido a la raptora, movido por su 'corazón de padre'.
Dijo tener algo de temor por la violencia que hay en la ciudad, por esa razón, prefirió mantener su identidad oculta. 'Es que uno no sabe', anotó.
El conductor recordó que cuando la mujer que se robó a la niña se montó como pasajera, la notó nerviosa, 'inclusive, hubo un momento en que me dijo groserías'. 'La dejé en el barrio Santafé, en los límites con Nueva Galicia y me devolví para el mercado inocente de lo que había ocurrido', señaló.
De vuelta en el centro de abastos, vio un tumulto de gente, se acercó y se enteró de lo sucedido. Sospechando que el caso tenía que ver con su pasajera, lo comentó. La Policía le mostró el video de una cámara de seguridad en donde se apreciaba a la raptora con la niña en los brazos y la identificó. 'Esa es', no titubeó en decir.
Seguidamente la Policía montó el operativo que finalizó con la recuperación de la niña y la captura de Erika Ramírez.
El Instituto de Bienestar Familiar, seccional del Magdalena, reportó, por su lado, que le entregará un subsidio a la madre, que es una adolescente, para que deje de trabajar en la informalidad (vendiendo dulces) y se dedique al cuidado de la bebé. En cuanto a la raptora, ayer fue presentada ante un juez de control de garantías.