Joseph Gómez González, de 19 años, desapareció el pasado sábado en las aguas de la Playa Bagdad, tras rescatar a su amigo que era arrastrado por la corriente, en Tamaulipas, México.
Nuevo récord de ejecuciones en el mundo: Irán y Arabia Saudí encabezan la lista
Tribunal Supremo permite a Trump usar ley de tiempos de guerra para deportar a venezolanos
Las autoridades y familiares estuvieron tres días en la intensa búsqueda de su paradero. No fue sino hasta el pasado lunes 7 de abril, cuando fue localizado su cuerpo.
Fue encontrado en las escolleras del lado sur de la playa, a varios kilómetros del punto donde se le vio por última vez. Su caso conmovió a la comunidad porque pudo lograr salvar a su amigo, pero la corriente lo arrastró y él no pudo salir.
Su madre Adriana González que no dejó de buscarlo ni un solo segundo, le dio el último adiós a su hijo en una carroza fúnebre que lo trasladó hasta su casa.
“Hijo mío hace ya 3 días que entraste a salvar al mar a un menor y que lograste tu objetivo, traerlo de regreso a los suyos. Lo salvaste mi amor, aunque salvándolo, agotaste todas tus fuerzas y ya no saliste tú. A veces me pregunto si te habrás dado cuenta de que lo lograste”, le escribió en sus redes sociales.
Canadá asegura que la posibilidad de una recesión en EE. UU. ha aumentado “considerablemente”
Asimismo, la madre manifestó: “Desde que sucedió todo me vine lo antes posible al mar y junto a varios amigos y familia te buscamos. Estuvimos gritando tu nombre, aunque en el fondo de mi corazón roto sabía que no me escuchabas”.
“Yo quería gritarte que ahí estaba, que no estabas solo y que mamá estaba lista para recibirte por ÚLTIMA VEZ. Todos me decían que fuera a casa, pero ¿cuál casa? Si mi hogar eras tú. Así que aquí me quedé; hasta anoche que en un acto de misericordia, el mar te regresó a mí”, indicó.

Casa Blanca niega que Trump considere una pausa de 90 días para los aranceles
Sus desgarradoras declaraciones hicieron que muchos cibernautas botaran lágrimas. “Recordé la primera vez que te vi cuando naciste y en mis brazos te sostuve y admiré tu hermosura y soñé con todo lo que sería de ti, y lograste superar todas mis expectativas. No fuiste doctor, maestro, ingeniero o deportista, fuiste UN HÉROE. Mi pequeño héroe, vuela alto. Mamá ya te encontró y a casa nos vamos. Tu trabajo aquí terminó. Te amo”.