Una jueza de Ecuador ordenó este lunes prisión preventiva para catorce sospechosos de pertenecer a una banda de delincuencia organizada vinculada a los Comandos de la Frontera, un grupo disidente de la antigua guerrilla colombiana de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que presuntamente operaba en la zona fronteriza entre ambos países.
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Así lo informó la Fiscalía General del Estado en un comunicado en el que precisó que la jueza de la causa ordenó la prisión preventiva, con fines de investigación, contra catorce procesados y que a otros dos les dictó medidas sustitutivas a la cárcel por asuntos relacionados con la salud de los implicados.
Asimismo, la magistrada ha dispuesto retener las cuentas de los procesados, prohibir la enajenación de sus bienes e incautarse de varios vehículos de alta gama.
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La instrucción fiscal será de 90 días y el proceso investiga la presunta participación de los sospechosos en el delito de delincuencia organizada con fines de tráfico de drogas, armas y lavado de activos, indicó el Ministerio Público
En la investigación previa, la Unidad Nacional Especializada de Investigación contra la Delincuencia Organizada Transnacional (Unidot) de la Fiscalía halló indicios de que varios de los procesados serían integrantes de los Comandos de la Frontera.
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Según esa indagación, el grupo tendría su radio de operación en la frontera colombo-ecuatoriana y habría participado en varios delitos ocurridos en el desarrollo de las investigaciones.
Los sospechosos fueron detenidos el pasado jueves en un operativo simultáneo, liderado por la Fiscalía, en las provincias amazónicas de Sucumbíos (fronteriza con Colombia) y Orellana, en las andina Pichincha (cuya capital es Quito), en la tropical Santo Domingo de los Tsáchilas y en la costera de Guayas.
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En dicha operación coordinada con la Policía los agentes se han incautado de 7 vehículos de alta gama, 29 teléfonos móviles, 16 armas, municiones, computadoras y más de 100.000 dólares en efectivo, entre otros indicios.
En la audiencia de formulación de cargos, el fiscal del caso presentó como indicios los informes de los investigadores, reportes telefónicos, la sinopsis de las conversaciones mantenidas por los presuntos integrantes del grupo armado, entre otros elementos vinculados al tráfico de drogas, armas, sicariato y lavado de activos.
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Según reportó la Policía tras las detenciones, esta banda estaba detrás del envío de cargamentos de cocaína a México y España, mientras que también contaba con vínculos con la banda criminal Los Lobos, una de las mayores organizaciones delictivas de Ecuador.
La detención de los sospechosos forma parte de las acciones que el Estado ecuatoriano ha emprendido contra bandas del crimen organizado que han desatado una oleada de violencia en las calles y cárceles del país desde hace unos cuatro años.
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En enero pasado el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, elevó la lucha contra el crimen organizado a la categoría de 'conflicto armado interno', con el que pasó a catalogar a las bandas criminales como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales.
La violencia desatada en Ecuador le llevó a figurar como el país con más homicidios per cápita en 2023, al registrar 47,2 asesinatos por cada 100.000 habitantes, según el Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado (OECO).
Las mafias, según las autoridades, están dedicadas principalmente al narcotráfico, pero también han ampliado sus operaciones a la minería ilegal, la extorsión y el tráfico de armas, entre otros delitos.
