No parecen buenos días para querer ser Drake. Sumado al enfrentamiento lírico en el que perdió -según expertos de la música urbana en norteamérica- contra Kendrick Lamar, tras una serie de beefs en los que el canadiense fue acosado hasta de delitos que rayan en acoso sexual a menores de edad, ahora los estragos de las torrenciales lluvias que se han precipitado sobre Toronto han tocado a su puerta.