Un 5 de marzo de 1933 el Partido Obrero Nacional-Socialista (NSDAP) ganó las elecciones parlamentarias en Alemania, permitiendo que Adolf Hitler llegara al poder, en el marco de una creciente represión a las organizaciones obreras.
La crisis económica y política en Alemania, sumado discursos antisemitas y de nacionalismo extremo le permitieron al Hitler conseguir el poder.
Un 5 de marzo de 1933 el Partido Obrero Nacional-Socialista (NSDAP) ganó las elecciones parlamentarias en Alemania, permitiendo que Adolf Hitler llegara al poder, en el marco de una creciente represión a las organizaciones obreras.