El magnicidio del candidato presidencial Fernando Villavicencio profundiza una crisis política e institucional en Ecuador que ha venido desatándose desde que en mayo pasado se disolviese el Congreso y se convocaran elecciones anticipadas. Todo esto, además, en medio de un baño de sangre que desde hace dos años padece el vecino país por el enquistamiento de un narcotráfico transnacional con redes en los estamentos de poder ecuatorianos.
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El profesor de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Sergio Arboleda Fabio Sánchez le dijo a EL HERALDO 'que se trata de un hecho complejo que difícilmente se resolverá. Muchos asesinatos de líderes políticos siguen sin resolverse, bajo la sombra de la incertidumbre y con diversas hipótesis, desde JF Kennedy hasta Galán. Al principio se investigan y luego se convierten en ‘thrillers’ políticos. Asimismo, es un golpe para la democracia de Ecuador y de América Latina y, además, es un terrible ejemplo para las nuevas generaciones de la región'.
Concluye el internacionalista que es un 'lamentable momento para la agenda electoral regional, que ya tiene suficiente con la compleja y a veces violenta polarización política que reina en la región'.
A su vez, Óscar Palma, doctor en relaciones internacionales y catedrático de la Universidad del Rosario, comentó en EL HERALDO que el asesinato de Villavicencio 'es un síntoma más de lo profundo, de lo influyente que se convirtió el narcotráfico en Ecuador, recordemos que ya había sido asesinado el alcalde de Manta hace algunas semanas y eso ya era preocupante, pero ya hablar de un candidato presidencial es evidencia de lo profundo que está enquistado el narcotráfico en ese país'.
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Advirtió además el magíster en seguridad internacional que las redes de narcotráfico en Ecuador 'tienen conexiones transnacionales con el Cartel de Sinaloa, la Ndrangheta en Italia, la mafia albanesa, y Ecuador se convierte en otro nodo más en una cadena trasnacional de nexos de diferentes grupos criminales que trafican con las drogas. Esto es profundamente preocupante porque esto no pasaba en Ecuador antes y genera un montón de preguntas, como hasta qué punto los políticos, las fuerzas de seguridad en Ecuador son participantes también, hasta qué punto ayudan y por supuesto que nos trae memorias de Colombia de los noventa, cuando varios candidatos presidenciales fueron asesinados por el narcotráfico'.
Concluyó Palma que Ecuador desde hace algunos años se ha convertido en un punto de salida de las drogas: 'De cierta forma, en la medida en que Colombia ha protegido sus puertos, por ejemplo, los narcotraficantes han tenido que desviarse hacia otros puntos de salida, y Ecuador ha sido uno de los casos y el incremento de las incautaciones en los puertos de Ecuador así lo demuestra'.
De cierta forma, advierte el internacionalista, 'es un panorama muy preocupante a futuro, con muchos interrogantes sobre la estabilidad política, la participación de las élites políticas y la seguridad en estos esquemas de narcotráfico y por supuesto el robustecimiento de grupos criminales en Ecuador como parte de esa cadena de crimen organizado'.