Lo que inició como una divertida y entretenida reunión de amigos terminó convirtiéndose en una tragedia cuando el destino de Sam Ballard, un carismático y talentoso jugador de rugby, se paralizó de la manera más inesperada.
El doloroso proceso para el joven de 19 años inició en el año 2010, cuando, mientras se encontraba departiendo con sus amigos en su casa en Sydney, Australia, una babosa se acercó arrastrándose y se posó ante las miradas de todos sus invitados.
Según contó Jimmy Galvin, amigo de Sam Ballard, al medio The Sunday Project, Sam tomó al pequeño molusco de tierra y se lo metió a su boca, lejos de imaginarse de lo que iba a ocurrir en su cuerpo con el pasar de los días.