Más de 500 jefes de Estado y dignatarios de todo el mundo asisten este lunes en Londres al funeral de Estado por la reina Isabel II, fallecida a los 96 años tras más de siete décadas como soberana del Reino Unido.
Se trata del mayor evento con mandatarios extranjeros que ha coordinado el Ministerio de Exteriores británico en tiempos modernos, para el que se ha desplegado un dispositivo de seguridad comparable al de los Juegos Olímpicos de Londres, en 2012.
Es el primer funeral de Estado que se oficia en el siglo XXI en el Reino Unido, que no ha vivido ceremonias similares desde la muerte de Jorge VI, en 1952, y la del primer ministro Winston Churchill, en 1965.