La reina Isabel ha fallecido este jueves 8 de septiembre a la edad de 96 años, en Balmoral, su lugar de reposo y descanso preferido.
Tras su desaparición, un suceso que adquirirá relevancia en los próximos días, es como serán repartidos los bienes materiales que le pertenecían a la soberana de Reino Unido.