Una abrumadora mayoría rechazó este domingo la propuesta de nueva Constitución en Chile con casi el 62 % de los votos, resultado que mantiene de momento el texto actual, escrito en 1980 por la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990) y reformado parcialmente en democracia.
'Ha hablado el pueblo de Chile y lo ha hecho de forma fuerte y clara', reconoció en cadena nacional el presidente chileno, Gabriel Boric.
El mandatario, partidario del cambio constitucional, anunció que a partir del lunes trabajará de la mano 'de la sociedad civil y del Congreso' para buscar un 'itinerario constituyente' y darle celeridad a un nuevo proceso.
Los categóricos resultados, añadió, 'exige a nuestras instituciones que trabajemos hasta arribar a una propuesta que nos interprete a todos, que dé confianza'.
La opción de aprobar el nuevo texto, que declara a Chile un Estado social de derecho y ha sido definida como la más feminista y una de las más vanguardistas del mundo en materia de igualdad de género y protección de la naturaleza, cosechó solo el 38 % de los apoyos, con más del 95 % de los votos escrutados.