Los líderes del G7, el grupo de las siete potencias occidentales, abrieron hoy su cumbre anual en Elmau, en Baviera, sur de Alemania, con la guerra de Ucrania como tema dominante y la perspectiva de dar una respuesta aún más contundente a Rusia.
El canciller alemán, Olaf Scholz, cuyo país ejerce la presidencia de turno del grupo, recibió ante ese castillo bávaro al resto de los líderes del G7 -Estados Unidos, Canadá, Japón, Reino Unido, Francia e Italia-, a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y al del Consejo Europeo, Charles Michel.