El presidente francés, Emmanuel Macron, afrontará su segundo mandato sin la mayoría absoluta parlamentaria que tenía, perdida este domingo en la segunda vuelta de las legislativas por la unión de la izquierda, convertida en la primera fuerza de oposición, y por el avance histórico de la ultraderecha.
Las fuerzas coaligadas que apoyan la política del Elíseo perdieron más de un centenar de los 350 diputados que tenían y se quedan lejos de los 289 que le permitirían sacar adelante las leyes sin el aporte de otros grupos.
La Nueva Unión Popular Ecológica y Social, liderada por el izquierdista Jean-Luc Mélenchon y que aglutina a su partido, La Francia Insumisa, a socialistas, comunistas y ecologistas, multiplicó por tres los parlamentarios que esos partidos consiguieron hace cinco años y rondan los 150.