En medio del pánico y el caos en la escuela primaria de Robb, en Uvalde (Texas) por el ataque de Salvador Ramos, que acabó con la vida de dos profesoras y 19 niños, Amerie Jo Garza, de 10 años, intentó pedir auxilio al 911 y dar la voz de alarma en cuanto comenzaron los gritos de Ramos.
Eran las 11:30 de la mañana cuando comenzaron los disparos de Ramos, un joven que acababa de cumplir 18 años y que se atrincheró en una de las aulas del centro.
Así lo reportaron medios en Estados Unidos, que dieron cuenta de la historia de esta pequeña que es sindicada como heroína en el tiroteo ocurrido el pasado martes.