La filtración del borrador de un fallo del Tribunal Supremo de Estados Unidos que tumbaría la protección legal al derecho al aborto ha causado un terremoto en pleno año electoral en un país donde la polarización política es cada vez más aguda.
Si la mayoría conservadora de la mayor instancia judicial de EE.UU. revoca la jurisprudencia que protegía el aborto desde 1973, un buen puñado de estados gobernados por republicanos limitarán o suprimirán este derecho, mientras los demócratas enarbolarán su defensa en las elecciones de medio mandato del noviembre.