La familia de Debanhi Escobar, la mexicana hallada muerta en Nuevo León tras dos semanas desaparecida, llevó a cabo este sábado el sepelio de la joven entre reclamos de justicia por un presunto feminicidio, caso que la Fiscalía primero indagó como accidente.
El funeral ocurrió en el municipio de Galeana, en el sur del estado, tras una caravana de varias horas que partió de la ciudad de Monterrey, a la que se sumaron cientos de familiares, amigos y activistas con globos y consignas contra la impunidad.
'Creíamos con el corazón que la íbamos a encontrar viva, de que la íbamos a encontrar la íbamos a encontrar, pero pasaban los días y la Fiscalía hizo mal su trabajo, no me han entregado lo que por ley me pertenece, todas las carpetas (del caso)', expresó el padre de la joven, Mario Escobar.