El nombre de Vitali Klitschko es de conocimiento obligatorio para más de un seguidor del deporte que seguramente escuchó de sus puños cuando se desempeñaba como campeón mundial de los pesos pesados en el boxeo. Hoy retirado, el expúgil se desempeña como alcalde de Kiev, ciudad sobre la cual se posan los ojos ante el avance de la incursión rusa en territorio ucraniano.
Dirigiéndose ante representantes locales y regionales de 46 países europeos, Vitali prometió este martes que no permitirá que los rusos se hagan con el poder en la capital ucraniana: 'Los rusos dijeron que en tres semanas tomarían Kiev. Como alcalde, les prometo una cosa: no entrarán jamás en Kiev', aseguró.