Desde la antigüedad Japón se ha destacado por sus peculiares recetas a base de insectos, debido a su alto valor nutricional y beneficios con el medio ambiente. En la actualidad, miles de platos llevan como ingredientes: larvas, cigarras, grillos, entre muchos más. Esto ha motivado a las empresas a comercializar todo tipo de insectos en sus productos, por la alta demanda que han recibido en el mercado.
Según los datos del Programa de Insectos Comestibles de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en la actualidad, 2.000 millones de personas complementan su dieta con este tipo de alimento, en especial regiones de Asia, África y América Latina.
El consumo de insectos es conocido como ‘entomofagia’ y esto es cada vez más usual luego de que ecologistas promocionaran que estos animales son una fuente de alimento sustentable para el mercado.