Un nuevo bombardeo atribuido a la coalición militar liderada por Arabia Saudí ha dejado decenas de muertos en la ciudad yemení de Saada, en el norte del país y bastión de los rebeldes hutíes, que esta semana están siendo blanco de una feroz campaña aérea.
Al menos 63 personas han fallecido y unas 140 están heridas en ese ataque lanzado en la noche del jueves, según el último recuento de víctimas ofrecido por una fuente de la Dirección de Salud de la provincia de Saada, mientras el Ministerio de Salud del Gobierno de los hutíes elevó a última hora del viernes la cifra de muertos a 77 y de heridos a 190.
Según dicha fuente, que pidió el anonimato, los cuerpos de las víctimas se encuentran en las morgues de tres hospitales de la ciudad de Saada, capital de la provincia homónima, donde escasean los suministros y equipos médicos.