Al menos 108 personas murieron tras el paso del tifón Rai por Filipinas, el peor que ha azotado este año al país, según los balances oficiales de este domingo mientras se intensifican los esfuerzos por llevar alimentos y agua a las islas devastadas.
Este hecho deja además más de 300 mil desplazados en la zona central del archipiélago. No obstante, es probable que el balance de fallecidos y personas daminificadas aumente a medida que las agencias del gobierno comiencen a evaluar la totalidad del desastre.
En su último informe, el Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres (NDRRMC, siglas en inglés) señaló que de los desplazados solo 2.283 se encuentran en centros de evacuación, mientras que hay 193 localidades sin electricidad y 22 carreteras dañadas.