Un tribunal chino condenó hoy a muerte a un hombre que acabó con la vida de siete personas tras acuchillar a una veintena en una calle comercial de la ciudad de Anqing, en la provincia oriental de Anhui.
Según la prensa local, el juzgado determinó que el delito fue 'extremadamente grave' y que el acusado, Wu Liang, optó por 'desahogar su ira y deseo de venganza' sobre personas inocentes por no 'estar satisfecho por su situación familiar y social'.
Aparte de los siete fallecidos, el condenado también acuchilló a otras trece personas que resultaron heridas.
Wu, de 25 años, que cometió el delito en junio pasado, aceptó la condena y declaró que no la recurriría, aunque el tribunal dictaminó que su confesión 'no era suficiente' para dictar una 'sentencia clemente'.