Compartir:

La celebración este martes en Italia de un G20 extraordinario sobre Afganistán parece ser una de las últimas oportunidades para que la comunidad internacional reactive ya la asistencia humanitaria a un país donde la mitad de su población depende de esa ayuda.

'La economía de Afganistán depende mucho de la ayuda exterior y esa ayuda exterior se ha agotado. Esto ha tenido un impacto devastador en la gente, que ha perdido su trabajo, las clínicas de salud han cerrado, los precios de los alimentos se han disparado', explicó a Efe el portavoz regional de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU, Pierre Peron.

'La gente se está quedando literalmente sin comida ni efectivo', advirtió Peron, quien subrayó que la economía debe volver a su senda cuanto antes, ya que, aunque ahora 'hace calor, el invierno se acerca rápido y hará mucho frío justo cuando la gente sea más vulnerable'.