La erupción del volcán de La Palma ha entrado en una fase de estabilidad, dieciocho días después de que empezara a lanzar material y cubriera de cenizas y lava parte de esta isla española.
Aunque los expertos consideran que si se mantiene esta constante de estabilidad 'es bueno para todos' porque ello ayudaría a no incrementar los daños ya causados, piden no bajar la guardia y mantener la máxima prudencia porque la realidad del volcán de Cumbre Vieja 'es cambiante'.
Posible empeoramiento de la calidad del aire
Ahora la preocupación se centra en la calidad del aire, pues en las próximas horas el movimiento del viento puede generar un problema de partículas en suspensión.