Compartir:

A más de 8.000 kilómetros de distancia de Colombia ha ocurrido un hecho que tiene consternado a medio mundo. El pasado domingo más de 1.400 delfines fueron cazados en las islas danesas de Feroe.

Las imágenes del evento popular llamado 'grindadráp', que muestra los cuerpos de los mamíferos frente a las costas, han causado indignación en la comunidad y grupos activistas.

Sea Shepherd, organización internacional de conservación marina, emitió un comunicado informando que una 'superpoblación de 1.428 delfines cara blanca del Atlántico fueron acorralados en la playa de Skálabotnur en las Islas Feroe el 12 de septiembre', todos murieron.

La caza tradicional realizada por los lugareños, generalmente involucra ballenas piloto de aleta larga. Ante este evento, los cazadores defienden que es 'una fuente de alimento importante y sostenible' debido a las altas poblaciones de ballenas.

Le puede interesar: Vándalos ingresan a colegio y golpean a docentes y estudiantes en Valledupar

Sin embargo, la organización internacional ha recalcado que la carne de delfines ya no suele ser popular en estos lugares para comer. Además, mencionaron que puede estar contaminada.

'Normalmente, la carne de un ‘grindadráp’ se comparte entre los participantes y el resto entre los lugareños del distrito donde se realiza la caza. Sin embargo, hay más carne de delfín de esta caza de la que nadie quisiera tomar. Por lo que los delfines se están ofreciendo a otros distritos con la esperanza de no tener que tirarlos', expresó Sea Shepherd.

De acuerdo con la investigación realizada por BBC ante la situación, Bjarni Mikkelsen, biólogo marino de las Islas Feroe, indicó que 'nunca se habían matado tantos delfines en un solo día allí'.

Las autoridades del lugar expresaron al medio internacional que la caza de los delfines es 'legal pero no popular' en esta zona del mundo. Sjurdu Skaale, un parlamentario danés, dijo que la práctica era 'humana' cuando se hacía de una forma correcta.

Ante las declaraciones de los involucrados en el ‘grindadráp’ y las autoridades, el grupo activista Sea Shepherd expuso que la cacería puede 'convertirse en masacres prolongas y desorganizadas'.