Cuando al primer ministro británico le comuniquen por teléfono que 'el puente de Londres ha caído' sabrá que la reina Isabel II ha fallecido y se iniciará la 'Operación London Bridge', un complejo protocolo cuyos detalles fueron revelados hoy por el medio 'Politico'.
El 'día D' -como se ha denominado al día de la muerte de la reina- comenzará con una cascada de llamadas y correos electrónicos a funcionarios y ministros de relevancia, cuyo borrador ya está escrito.
'Estimados compañeros, es con tristeza que les escribo para informarles de la muerte de Su Majestad la Reina', escribirá el secretario del gabinete (el funcionario de mayor rango en el Reino Unido) a los ministros.
Tras darle a enviar, todas las banderas de Whitehall -la zona parlamentaria- deberán bajarse a media asta en 10 minutos, algo que Downing Street calificó en su momento de 'imposible' sin la ayuda de un contratista externo, algo que expondría al primer ministro a la 'ira pública'.
'Político' recalca que la monarca, de 95 años, goza de 'buena salud' y que 'nada sugiere' que estos planes, a los que ha tenido acceso ahora, 'hayan sido revisados con ninguna urgencia'.