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Una llamada al número de emergencia 911 sería la única esperanza que tenía la colombiana Claudia Marcela Peña de ser rescatada en el desierto de Arizona junto a sus hijos de 11 y 3 años. Sin embargo, ella y su hija mayor no lograron sobrevivir a las altas temperaturas del terreno.

El medio Telemundo dio a conocer la desgarradora grabación de la mujer con un operador de emergencia.

''Por favor, ayúdenme' '¿Cuántas personas están con usted?' 'Dos niños, por favor ayúdenme que me voy a desmayar' Al fondo de la grabación se escucha la voz de la pequeña María José, también desesperada por lo que vivía. 'Mami, tengo hambre' 'Ya mi amor' '¿Tiene WhatsApp?' 'Sí, señor' 0147Le acabo de enviar un mensaje''.

Desafortunadamente, esas fueron las últimas señales de vida de Claudia Marcela y la niña, pues su celular se quedó sin batería y no pudo terminar de comunicarse con el 911.

Luego de un tiempo, la Patrulla Fronteriza encontró a Peña en el desierto. Al llegar al lugar descubrieron que ella y la menor habían fallecido. El único sobreviviente era el pequeño de 3 años, que fue encontrado al lado del cuerpo de su madre. Inmediatamente, fue trasladado al hospital de Arizona.

De acuerdo con El Tiempo, ambas murieron debido a las altas temperaturas del desierto, pues sus cuerpos no tenían signos de violencia.

Según la familia de Claudia Marcela, ella y los niños fueron abandonados por un coyote que iba a hacerlos cruzar la frontera.

Yeni Acevedo, prima de Peña, comentó en Blu Radio que su familiar 'salió el 21 de agosto del aeropuerto El Dorado, en Bogotá, con destino a México; el martes en la mañana viajó a Tijuana en avión y, ese mismo día, viajó a Mexicali por tierra donde, supuestamente, un coyote las iba a llevar a la frontera'.

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Víctor Hugo Morales, esposo de Claudia Marcela y padre de los niños, dijo en una entrevista con Noticias Telemundo: 'no tengo palabras para describir el sentimiento que tengo en este momento, de impotencia y a la vez de fuerza de ir a recoger a mi hijo y de luchar día y noche por mi hijo'.

Por el momento, Morales (quien vive en Estados Unidos) se encuentra pidiendo ayuda de la Cancillería colombiana y el Gobierno colombiano en el país norteamericano para repatriar el cuerpo de su esposa e hija a Colombia.

Ante la situación, el hombre comentó que su esposa 'venía buscando un mejor futuro para sus hijos y no lo logró. El único que lo logro fue mi hijo, que se salvó, y en este momento no lo tengo conmigo, pero estoy haciendo lo posible para que me lo entreguen'.

De acuerdo con la Cancillería el niño estará en custodia en un centro de menores de edad de California hasta que las autoridades decidan su estadía en Estados Unidos o si vuelve a Colombia.