Compartir:

En Pakistán la comunidad hindú se encuentra alarmada debido a un particular caso de blasfemia.

Un niño de ocho años orinó sobre la alfombra de una biblioteca con libros sagrados para los musulmanes y, debido a esto, permaneció durante una semana en la cárcel.

El menor fue dejado en libertad y se encuentra bajo custodia de la Policía. Sin embargo, enfrenta cargos de blasfemia y podría culminar en pena de muerte.