Compartir:

Las salas de cine son ese lugar donde las personas suelen ir a disfrutar de una película y escaparse de la rutina del día a día sin pensar que nada grave les sucederá. Sin embargo, Ateeq Rafiq no contó con esa suerte.

Lo que para este joven de 24 años era un momento para entretenerse, terminó siendo el lugar de su muerte.

En marzo de 2018 Rafiq se dirigió junto a su esposa al cinema Vue ubicado en la ciudad británica de Birmingham. Allí, luego de que finalizará la película cayó en cuenta de que no tenía sus llaves ni su teléfono, de inmediato sospechó que estos elementos se encontraban debajo del asiento, por lo que decidió agacharse y buscarlos.

Justo en el momento que el hombre había asomado su cabeza debajo del reposapiés, este empezó a caer sobre él, aplastándole la cabeza.

Alrededor de tres cuartos de tonelada de presión presionaron su cuello.

Ayesha Sardar, esposa de Rafiq, intentó detener la silla cuando se dio cuenta de lo sucedido, pero no pudo hacer nada, los botones que accionaban el reposapiés estaban atascados.

Le puede interesar: Netflix presenta sus estrenos para agosto de 2021

Luego de 15 minutos, los empleados del cine lograron quitar la silla y sacar el cuerpo del hombre. En ese momento Ateeq sufrió un infarto provocado por la falta de oxígeno en el cerebro.

Aunque fue trasladado a un hospital, murió una semana después por una lesión cerebral hipóxica.

Esta semana, luego de la tragedia ocurrida hace tres años, se dio a conocer que la empresa Vue encargada del cine fue multada por 750.000 libras esterlinas (4.093.212.000 pesos colombianos) por infracciones de seguridad.

Además, tendrán que pagar 135.000 libras esterlinas por costes legales.

Las investigaciones sobre el suceso arrojaron que 'algunas partes del mecanismo del reposapiés se habían ajustado incorrectamente' y nunca había sido probado.

La jueza del caso dictaminó que Ateeq Rafiq murió en 'un accidente que nunca debería haber ocurrido'.

En el juicio, la empresa Vue Entertainment Ltd admitió dos cargos en el Tribunal de la Corona de Birmingham en virtud de la Ley de Salud y Seguridad en el Trabajo.