Desde el miércoles 7 de julio a la 1:00 de la madrugada, día en que ocurrió el magnicidio del presidente de Haití, Jovenel Moise, se han ido develando detalles del macabro homicidio.
Según declaraciones entregadas por Carl Henry Destin –juez de paz del distrito de Pétion-Ville– al periódico haitiano Le Nouvelliste, Moise antes de ser acribillado, fue torturado en su dormitorio, mientras que su hija lograba huir y su otro hijo fue amordazado junto a una empleada.
'El presidente estaba boca arriba, con pantalones azules y una camisa blanca manchada de sangre, la boca abierta, le habían sacado el ojo izquierdo y tenía orificios de bala en la frente y en cada uno de los pezones, además de tres en la cadera y uno en el abdomen', relató Destin.