La recientemente nombrada presidenta de Tanzania, Samia Suluhu Hassan, lució este viernes por primera vez una mascarilla en un acto público en su país, un gesto que refuerza la ruptura con la línea política de su predecesor, John Magufuli, que murió el pasado 17 de marzo y era un negacionista de la epidemia.
'Pedimos disculpas, nuestro estilo de vida ha cambiado, hemos venido hoy aquí con mascarillas porque las personas mayores tienen un mayor riesgo de contraer esta enfermedad, así que tenemos que protegerlas', afirmó hoy la mandataria en un evento al que asistieron unos 900 ancianos de todo el país, según medios locales.
El pasado 4 de mayo, además, Tanzania estableció nuevas restricciones para los viajeros que aterricen en el país y prohibió los vuelos desde la India, que atraviesa una dramática segunda ola con cifras récord de casos y muertes diarias.
'Basándonos en la situación epidemiológica mundial y la aparición de nuevas variantes del virus de la covid-19, existe un mayor riesgo de su importación a nuestro país', aseguraron las autoridades sanitarias en un comunicado, una afirmación impensable hace apenas unos meses, cuando aún gobernaba el país el difunto Magufuli.