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La agente que mató al joven afroamericano Daunte Wright, de 20 años, de un disparo presentó este martes su dimisión junto al jefe de la Policía de Brooklyn Center (Minesota, EE.UU.), donde se produjo el suceso, tras una noche de disturbios raciales que dejó 50 detenidos.

Las renuncias llegaron poco después de que los padres del fallecido rechazaran frontalmente la versión oficial del suceso, que lo catalogó de 'accidental'.

El alcalde de Brooklyn Center, Mike Elliot, aseguró en una rueda de prensa que las dimisiones de la agente Kim Potter y del jefe de la Policía local, Tim Gannon, han sido de motu propio.

'No le pedimos que renunciara. Esa fue una decisión que tomó ella. (...) Y no podría estar más de acuerdo', explicó Elliot.

Wright falleció el domingo pasado a bordo del vehículo que conducía, cuando, durante un control de tráfico, Potter abrió fuego contra él de forma supuestamente accidental, dijo la Policía el lunes.

La agente blanca quería usar una pistola eléctrica conocida como 'taser' para inmovilizar a Wright, de acuerdo a la versión policial, pero se confundió y disparó con su arma de fuego una bala que acabó con la vida del hombre.