El joven que estrelló su vehículo contra una barricada que resguarda el Capitolio de Estados Unidos y fue abatido a tiros tras causar la muerte de un policía y dejar a otro herido se debatía entre problemas mentales y su religiosidad vinculada al islamismo, revelaron familiares y amigos.
Según testimonios difundidos este sábado por el diario The Washington Post, Noah Green, de 25 años, jugaba como defensa para el equipo de fútbol americano de la Universidad Christopher Newport antes de caer en los últimos años en una profunda religiosidad y sufrir de episodios de una posible paranoia.