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Un colombiano y seis hondureños, acusados de tráfico de drogas agravado en el Caribe de Honduras, donde les decomisaron 1.308 kilos de cocaína en una embarcación procedente de Colombia y que tenía como destino México, fueron enviados este jueves a prisión por orden de un juzgado.

Los siete hombres fueron presentados ante el Juzgado de Letras Penal con Jurisdicción Nacional en audiencia de declaración de imputado y se les decretó 'detención judicial', indicó el poder Judicial de Honduras en Twitter.

Todos son imputados por el delito de 'tráfico de drogas agravado' y fueron arrestados el miércoles en una operación en el Caribe del país centroamericano.

Las autoridades les decomisaron la embarcación Kabu Payaska en la que transportaban 1.308 kilos de cocaína distribuidos en al menos 65 paquetes ocultos en compartimentos de la nave, según un informe de la Fuerzas Armadas del país.

Los acusados fueron identificados como Beddly Jaimw Rodríguez, de nacionalidad colombiana, y los hondureños John Seco Lonzo, Allan Fernando Izaguirre, Ricardo Arturo Well, Jimmie Dane Johnson, Roger Quilani Hernández y José Donai Díaz.

Los hondureños y el colombiano, que fueron trasladados hoy a Tegucigalpa junto a la droga, deberán permanecer recluidos en el centro penal conocido como La Tolva, en el municipio de Morocelí, departamento de El Paraíso, en el oriente del país.

El barco zarpó de Colombia en fecha no precisada por las autoridades, y tenía como destino final México, según investigaciones de la Dirección Nacional Policial Antidrogas (DNPA) de Honduras..

El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, dijo hoy que la incautación demuestra que su país es 'territorio hostil contra el narcotráfico'.

'La droga decomisada ayer cerca de Puerto Castilla está lista para ser destruida. Gracias a la labor de valerosos hombres y mujeres es que Honduras logró reducir el tráfico de drogas en un 84%. ¿Pruebas de que somos territorio hostil contra el narcotráfico? ¡Aquí las tienen!', indicó el gobernante en un mensaje en Twitter.

El decomiso se hizo en el marco del escudo terrestre, marítimo y aéreo que las autoridades hondureñas pusieron en marcha en 2014 para reducir el tráfico de drogas procedentes de América del Sur.

El escudo aéreo es ejecutado por Honduras de manera unilateral, mientras que el marítimo cuenta con el apoyo de Estados Unidos a través de un guardacostas en aguas internacionales colindantes con las de la nación centroamericana en el Caribe.

El escudo terrestre es desarrollado por agentes de la Policía Nacional, la Policía Militar de Orden Público y otras instituciones.