El número de militares en Washington para la posesión del demócrata Joe Biden como nuevo presidente de Estados Unidos se elevó hasta los 25.000, el quíntuple del total de los 5.000 soldados desplegados ahora en Irak y Afganistán, por lo que se convertirá en la investidura de mayor despliegue de seguridad de la historia de Estados Unidos.
La ceremonia en la escalinata oeste del Capitolio, escenario hace menos de dos semanas del mortal asalto de los seguidores de Donald Trump, concentrará en pocos metros al nuevo presidente, senadores, donantes, empresarios y otros miembros del selecto grupo de los mandos de la nación más poderosa del mundo.