Después de casi un siglo de prohibiciones, Argentina inauguró este jueves un nuevo capítulo de su historia con la promulgación de la ley para la interrupción legal del embarazo (IVE), culminando de este modo un proceso que arrancó hace años en las calles y que hoy llega al desenlace tan deseado por la 'marea verde'.
En un acto breve pero cargado de emociones, el presidente argentino, Alberto Fernández, rubricó su firma en el decreto de la ley de IVE, la número 27.610, entre los aplausos y los vítores de las feministas que asistieron a la Casa Rosada para presenciar la promulgación definitiva de esta norma.
Con el lema 'Es ley' proyectado a sus espaldas, Fernández subrayó que el de hoy es 'un día de felicidad para todos', puesto que esta ley permite crear una sociedad 'un poco más igualitaria y un poco más justa'.
'Créanme que estoy muy feliz de estar poniéndole fin al patriarcado, una gran injusticia que se vivía durante siglos en la humanidad. Es un gran paso el que estamos dando, igualando en sus derechos a las mujeres con los hombres, y dándoles a las mujeres la posibilidad de decidir', afirmó el jefe de Estado argentino.
La promulgación de la ley por el Ejecutivo es el último paso para su entrada en vigor, después de que el pasado 30 de diciembre el Senado argentino validase la IVE por 38 votos a favor, 29 negativos y una abstención, en una votación que fue menos reñida de lo esperado.