Durante la oración del Ángelus este domingo el papa Francisco compartió la tristeza que sintió al leer la noticia de que en un determinado país (no precisó el nombre), para escapar del confinamiento y tener unas buenas vacaciones, más de 40 aviones salieron esa misma tarde.
'Pero esas personas, que son buenas personas, ¿no pensaron en los que se quedaron en casa, en los problemas económicos de tanta gente que el confinamiento ha acentuado, o en los enfermos? Solamente, pensaron en las vacaciones y en hacer sus propias cosas. Eso me apenó mucho', dijo Francisco.
El máximo jerarca de la Iglesia Católica también puso advirtió sobre la tentación de 'cuidar solo de los propios intereses, de seguir haciendo la guerra - por ejemplo - de concentrarse solo en el perfil económico o vivir de un modo hedonista, es decir, buscando únicamente satisfacer el propio placer'.
Finalmente, el papa dirigió un saludo especial a los que empiezan el Año Nuevo con mayor dificultad: los enfermos, los desempleados, los que viven en situaciones de opresión o explotación.