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China suspendió la entrada de ciudadanos de otros países desde el Reino Unido, Bélgica y Filipinas ante el aumento de casos de la Covid-19 en estos países, según anunciaron las páginas webs de las respectivas legaciones chinas.

Ni siquiera aquellos extranjeros con visados o permisos de residencia para China en vigor podrán entrar en el país, de acuerdo a un anuncio publicado en las páginas web de las legaciones chinas en Reino Unido, Bélgica y Filipinas.

La fórmula empleada para ello es que las Embajadas y consulados en esos países ya no emitirán certificados de salud que corroboran la validez de las pruebas de ácido nucleico (PCR) negativas previas al vuelo, requisito indispensable para aquellos que pretenden viajar a China.

El aviso no hace mención a los chinos residentes o que se encuentren en estos países, lo que hace suponer que ellos sí podrán regresar a su país y tramitar los documentos necesarios para hacerlo.

Los visados de tripulación, diplomáticos, servicios o cortesía no se verán afectados y, según la misión china en Londres, se seguirán tramitando permisos para casos de emergencia.

'La suspensión es una respuesta temporal necesaria por la actual situación de la Covid-19. Las medidas mencionadas se evaluarán de acuerdo a la cambiante situación, y cualquier ajuste se anunciará como corresponde', agrega el documento.

China cerró prácticamente sus fronteras a finales de marzo ante la propagación global del coronavirus y, aunque en los últimos meses ha permitido la llegada de parte de sus ciudadanos en la diáspora y de los residentes extranjeros, el temor a los casos 'importados' desde otros países hace que sea difícil encontrar vuelos hacia el país, al que por el momento siguen sin poder llegar turistas.

Además, China pedirá desde el 6 de noviembre una prueba adicional de anticuerpos IgM, además del test de covid-19, a quienes lleguen al país desde el exterior.

Ambas pruebas deberán hacerse ahora 48 horas antes del vuelo - hasta ahora eran 72 horas para el test de coronavirus - y sus resultados tendrán que obtenerse igualmente en ese plazo.

Si no se viaja en un vuelo directo, los dos test deberán repetirse en el país de tránsito y tendrán una validez de 48 horas, según las normas publicadas por embajadas chinas en varios países, entre ellos España, Francia y Alemania.