El Gobierno venezolano anunció este viernes un nuevo plan de contingencia para intentar abastecer la demanda nacional de gasolina, luego de que en las últimas semanas se agravara nuevamente la escasez de estos combustibles en todo el país.
Se trata de 'la puesta en práctica, de forma temporal, de un plan especial de contingencia para el suministro de combustible que tenderá a normalizar y regularizar en este nuevo esquema de distribución en el corto y mediano plazo', dice un comunicado de la comisión presidencial que está a cargo de la estatal petrolera Pdvsa.
La llamada comisión 'Alí Rodríguez Araque' no explicó en qué consiste este nuevo plan ni desde cuándo empezará a regir.
En el comunicado, reiteran que la escasez de gasolina es una de las 'nefastas consecuencias del vil bloqueo' que Estados Unidos ha impuesto al sancionar a numerosos representantes del Ejecutivo venezolano y castigar a las personas o gobiernos que hagan negocios con los sancionados.
'Este ataque imperial a nuestra soberanía ha traído graves perjuicios a toda nuestra industria energética, recayendo en mayor medida sobre nuestro sistema de refinación y producción de combustibles', reza el escrito.
Pese a todo, prosigue la comisión, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y Pdvsa 'hacen grandes esfuerzos para abastecer la demanda nacional de combustible e impulsar los niveles de producción, mediante el fortalecimiento de la infraestructura industrial y tecnológica' de las refinerías nacionales.
La industria petrolera venezolana también asegura estar apostando por el desarrollo de 'nuevas iniciativas en el proceso de refinación, que apuntan a la consolidación de un esquema eficaz de sustitución de importaciones'.
'Reafirmamos nuestro compromiso de producir toda la gasolina y demás productos necesarios para el desarrollo energético de Venezuela', agrega la nota.
Venezuela registraba escasez de gasolina desde hace varios años, especialmente en algunos estados del oeste, pero el problema se agravó este año cuando el combustible prácticamente desapareció en todo el territorio durante el primer semestre, en medio de la cuarentena por la Covid-19.
El Ejecutivo puso en marcha el 1 de junio un plan de distribución de gasolina comprada a Irán y que incluyó por primera vez un aumento de la tarifa del combustible luego de casi 20 años de subsidio total.
Los cinco buques iraníes que arribaron a Venezuela lograron saciar la demanda nacional de gasolina durante poco más de un mes, pues en agosto empezó a escasear nuevamente, una situación que ha obligado a los ciudadanos a hacer colas de hasta dos días para repostar unos litros.