Italia espera verdad y respuestas sobre la muerte de Mario Paciolla, un cooperante internacional de 33 años que fue hallado muerto en Colombia el pasado 15 de julio, según ha avanzado el ministro de Exteriores del país europeo, Luigi Di Maio.
El jefe de la diplomacia italiana ha participado este viernes en un acto de vigilia por el voluntario en Nápoles (sur), ciudad natal del joven muerto en Colombia en circunstancias aún por esclarecer.
Mario Paciolla formaba parte como voluntario de la Misión de Verificación de Naciones Unidas para el proceso de paz en Colombia, donde residía desde 2018, concretamente en el municipio de San Vicente del Caguán, en el departamento de Caquetá (centro).
El pasado 15 de julio fue encontrado muerto en su casa por una amiga y las autoridades colombianas en un primer momento hablaron de suicidio, pues presentaba heridas en las muñecas, según informan los medios italianos.
El cadáver llegó a Italia el pasado fin de semana, con total discreción, y se le está practicando una nueva autopsia.
Su madre, Anna Motta, rechaza la hipótesis del suicidio, considerándolo una 'reconstrucción falsa'.
'Queremos verdad. Nuestro hijo estaba atemorizado, mucho. No me resigno a creer la escena del suicidio de mi hijo en Colombia. El Estado italiano debe escucharnos y ayudarnos a descubrir la verdad', dijo la madre en el periódico 'La Repubblica' el 16 de julio.
'En los últimos seis días no hacía otra cosa que mostrar su preocupación e inquietud por algo que había visto, entendido o intuido', apuntaba Motta.
El ministro de Exteriores, también napolitano, expresó en nombre de todo el Gobierno su cercanía a la familia y aseguró su apoyo.
'Estamos actuando en todas las sedes diplomáticas y hemos activado todos los canales internacionales para lograr la verdad sobre lo que le ocurrió a Mario', dijo en sus redes sociales.
Di Maio dijo que en los últimos días estuvo en contacto con su homóloga colombiana, Claudia Blum de Barberi, y que esta le ha asegurado 'la máxima transparencia en las investigaciones'.
'Hemos sensibilizado a las Naciones Unidas a través de nuestra representación y esperamos que lleguen todas las respuestas que la familia y todos nosotros buscamos', instó el ministro.
'Porque una madre y un padre tienen el derecho de saber cómo ha muerto su propio hijo, es un derecho que el Estado debe defender y que yo defenderé', concluyó.
La muerte de Paciolla ha traído a la mente el caso del estudiante Giulio Regeni, encontrado muerto y con evidentes signos de tortura en febrero de 2016 en Egipto, un homicidio que aún no se ha aclarado pese a las promesas de verdad de las autoridades de ambos países.